lunes, 19 de noviembre de 2012



Año: 1824
Gobierno: Guadalupe victoria
Ley: decreto la abolición de la esclavitud y la expulsión de los españoles.
Congreso: fue nombrado presidente de la republica, estableció relaciones diplomáticas con diversos países.
Reglamento: obligatoria
Órgano encargado de la instrucción: constitución federal de los estados unidos Mexicanos y el medio lancasteriano, ayuntamientos.
Visión y fundamento filosófico de la educación: impulsar educación publica en el país, precisando que todo ciudadano debe saber leer y escribir, formando en urbanidad y civilidad.
Educación Sebastián lerdo de tejada al igual que Juárez lucha por la educación laica y gratuita.
Creación de escuelas de una escuela normal proyecto que se demoraría varios años más.
Consideraciones sobre los maestros: profesión municipal  1876- 1884. Al asumir el poder, los liberales promovieron una mayor injerencia del estado en la instrucción primaria. En este periodo se reglamenta la organización escolar. En algunos de estos se expiden planes y programas de estudio oficiales y los ayuntamientos consolidad su facultad para autorizar el ejercicio de la profesión docente.
Currículo educación elemental: nuevo currículo para primaria
Se incluye materias de urbanidad y catecismo político para fomentar buenos ciudadanos que respeten las reglas de la sociedad urbana.
Inclusión de moral y urbanidad, conocimiento de derecho civiles.
Desarrollo de niveles educativos: escuelas públicas, preparatorias formales profesional.
Escuela preparatoria currículo de materia científicas mineralogía, geometría, botánica zoología y gramática de lenguas antiguas.
Formación profesional; bibliotecas, colección de mapas, laboratorios y 6 escuelas de ciencias aplicada: artillería, ingeniería, canales, minería, puentes, camiones, ingeniería geográfica y construcción naval.
Practica docente: facilito las tareas de la sociedad lancasteriana.
Propuestas pedagógicas: Art. 2’ el número de escuelas se adaptara a la población de las parroquias, con un cuerpo de inspectores que deberá supervisar las escuelas y maestros.
Sueldo de 100 para maestros y 83 para maestras.
Art 13’ educación gratuita
Las plazas de instrucción se otorgaran por examen público ante un comité elegido por esta instancia y este se validara cada 2 años.

Jaime torres bodet

Originario de la Ciudad de México Jaime Torres Bodet nació el 17 de abril de 1902. Cursó estudios en la Escuela Nacional Preparatoria y, después, en la Facultad de Jurisprudencia y en la de Altos Estudios (hoy Facultad de Filosofía y Letras) de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue profesor de literatura en la Escuela Nacional Preparatoria y secretario de la misma. Siendo rector de la Universidad José Vasconcelos lo nombró su secretario particular. Posteriormente fue jefe del Departamento de Bibliotecas en la Secretaría de Educación Pública. Tiempo después ingresó al servicio exterior (1929) en el que se desempeño como secretario de la legación en Madrid (1929-1931) y en Paris (1931-1933); encargado de negocios en Buenos Aires (1934), primer secretario en Paris (1935-1936), jefe del Departamento Diplomático de la Secretaria de Relaciones Exteriores (1936-1937), encargado de negocios en Bélgica (1938-1049) y subsecretario de Relaciones Exteriores.

En 1943 el presidente Ávila Camacho lo designó secretario de Educación Pública, cargo que desempeñó hasta el fin del sexenio en 1946. En el siguiente periodo presidencial se desempeña como Secretario de Relaciones Exteriores (1946-1948), puesto al que tiene que renunciar al ser invitado como director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura de 1948 a 1952. En 1954 regresa al servicio exterior como embajador de México en Francia y en 1958 retoma el cargo de secretario de Educación Pública hasta 1964. El 13 de mayo de 1974 se suicida unos días después de terminar sus memorias, dejando el siguiente mensaje: “Ha llegado el momento en el cual no puedo fingir, a causa de mis enfermedades, que sigo viviendo, en espera, día a día, de la muerte. Prefiero ir a su encuentro y hacerlo oportunamente. No quiero ser molesto ni inspirar piedad a nadie. He cumplido mi deber hasta el último momento" [El Universal, 1974], según reseñaron los diarios del día siguiente.
Formado en la más amplia gama de la intelectualidad de su momento, desde temprana edad se nota su vocación por el cultivo de las ideas, ya sea a través de la poesía, de la dirección
de revistas o en la conformación del grupo de "Los Contemporáneos" del que formaron parte gente de la estatura de Carlos Pellicer, Enrique González Martínez, Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen, Jorge Cuesta, Elías Nandino y Salvador Novo.
Colaboró en diarios como el Novedades y en el semanario Mañana. Recibió varios honores y distinciones; fue miembro de El Colegio Nacional, la Academia Mexicana de la Lengua, el Instituto Francia y la Academia del Mundo Latino; así mismo once universidades le otorgaron el doctorado honoris causa.
El humanismo de Torres Bodet
Existen dos grandes momentos en los que se basa este análisis del pensamiento humanista de Torres Bodet, el primero es el trabajo desarrollado para cambiar el sentido socialista del artículo tercero de la Constitución Mexicana al final del primer periodo como secretario de Educación Pública y, el segundo momento es cuando Torres Bodet está al frente de la dirección de la UNESCO.
En 1946, en la última fase de su mandato como Secretario de Educación Pública, Torres Bodet propuso realizar un anhelo, que como lo confiesa en sus memorias, desde el inicio de su administración en diciembre de 1943 tenía en mente al igual que el presidente Manuel Ávila Camacho: la reforma del Artículo 3º que garantizaba que la educación que impartiera el Estado debía ser socialista.
Así, lo que vemos en el texto del artículo tercero "socialista" de 1934, es que de entrada aparece la adjetivación de "... la educación que imparta el Estado será socialista, y además de excluir toda doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social".
Por el contrario, la noción de educación a la que hará referencia Torres Bodet , alude principalmente a un cambio en la concepción que se marcaba en el Artículo 3º de la Constitución, de 1934. Ya no será una educación dirigida a un fin específico o para un sector de la sociedad en particular, sino que se refleja una concepción de educación que se caracteriza principalmente por la formación moral del individuo, encaminada hacia el bien y la justicia. Más que una somera tarea de ilustración, o la simple habilitación de oficios y profesiones por el carácter de emergencia que vive el país, se piensa que la educación que logre la "unidad nacional" será aquella que "... valora nuestra propia alma, estime la eficiencia de las virtudes y reconozca el lastre de los defectos".
También, alude ésta noción a pensar la educación como un bien social de derechos y obligaciones en el que los intereses particulares o de grupo se subordinen a los de la comunidad y de la Patria. Esta subordinación estará justificada en el sentido de que los valores y las virtudes que el individuo va a adquirir en su formación integral, es decir en su educación, provienen de la Patria puesto que no se improvisan, sino que se forjan en los hogares y en la escuela, por lo que ésta debe estar fuera de "tempestades políticas".
Estas tres características de la educación: la formación del individuo en su integridad, la aptitud para el bien, y su correspondencia social de derechos y obligaciones, permite pensar a Torres Bodet a la enseñanza como el "modelaje" del individuo, en donde las materias primas son los alumnos; y
los elementos que le dan cohesión, son los valores, el equilibrio de la libertad, la capacidad para apreciar, la enseñanza a querer la vida en lo generoso y lo verdadero, para el logro del hombre libre o lo que es lo mismo, la creación de la personalidad responsable, enérgica, valerosa, con rigor en las pasiones y la valentía en las pasiones injustas contra los demás. Si la enseñanza se da de esta manera, la educación realizaría su fin último que es la defensa de los principios de justicia, paz y libertad.
Los postulados que el concepto de educación propuesto por Torres Bodet se encuentran inmersos en un ámbito que debe retomarse de la necesidad que él prevé de cambiar el sentido de la educación.1 Esta necesidad de cambio, se ve reforzada por la presencia de nuevos horizontes referenciales "externos", como lo fue la realización de la Conferencia en la que se creó la UNESCO como un organismo internacional de apoyo a la educación, la ciencia y la cultura de los pueblos al terminar la segunda guerra mundial.
La educación para Torres Bodet debía estar cimentada sobre todo en valores generales que en lugar de separar a los mexicanos, los hicieran sentirse aludidos por igual. Así lo expresa en su primera intervención pública al referirse al trabajo que se propone realizar al frente de la SEP, en busca de la "unidad nacional". Dice Torres Bodet: "... una prueba de fe en lo que se propone emprender la Dependencia que ha sido puesta a mi cargo; pero, más aún, en lo que unos y otros conseguiremos si trabajamos unidos, estrechamente, bajo el auspicio de los valores espirituales de solidaridad, de conciliación y de patriotismo que deben servirnos de guías en nuestra cruzada de educación".
Como se desprende de ésta cita, la educación para Torres Bodet se finca en valores espirituales generales que al mismo tiempo van a dar coherencia a las acciones de política educativa que emprenderá durante su administración.
Contrariamente a la idea del "combate de ideas y doctrinas", que se expresaba en el artículo socialista de la educación, el secretario de educación esta proponiendo una educación que permita con el trabajo de todos los mexicanos lograr la igualdad y la conciliación que no podían darse desde los tiempos de la Revolución Mexicana.
Por eso mismo, si la educación ha de unir en lugar de separar, piensa Torres Bodet que: "... hemos de hacer de la educación un baluarte inexpugnable del espíritu de México, habremos de comenzar por eliminar toda agitación malsana de sus recintos" [Torres Bodet, 1948: 121].
La educación debe entonces tener como uno de sus primeros requisitos el de englobar todo lo mejor del pueblo de México que son sus valores, para que la nación se vea unida y no exista la posibilidad de la división. Esta necesidad no es un capricho del gobierno en turno sino que desde la óptica de Torres Bodet, responde a los intereses más legítimos del pueblo. Él lo expresa de la siguiente manera: "Todos estos ideales y esos anhelos se oponen irremisiblemente a la dictadura de la violencia. No es sólo el gobierno, es el alma de nuestro pueblo la que reclama la urgencia de suscitar una educación encaminada hacia el bien y hacia la justicia. Es el alma de nuestro pueblo la que nos manda".
Ahora que si preguntamos de dónde se nutre el alma del pueblo, Torres Bodet contesta que de la cultura enraizada en "las humanidades greco-latinas y en la filosofía piadosa del cristianismo", que se hacen presentes en la vida de todos y por lo tanto, la educación inspirada en los valores debe responder a los requerimientos de la vida. Por eso mismo la norma que debe seguir la educación será: "... la de perfeccionar nuestra educación sin traicionar nuestras tradiciones, pero sin promover obstáculos insalvables a la renovación incesante del porvenir. Tendremos que rechazar los procedimientos que modelaban al individuo sin tomar en cuenta a la sociedad, para el sólo provecho efectivo de una casta, de un régimen o de un credo".
De esta manera, los esfuerzos y los ajustes que la educación experimente, estarán sustentados en los intereses del pueblo y responderán a ellos. No se privilegiará a un solo sector o facción sino que la educación como la piensa Torres Bodet será para todos, respetando los valores de todos. Por esto mismo, se piensa la educación como respetuosa de las creencias de todos los individuos, en la que:
La libertad de creencias es un principio indispensable y vital de la democracia. Precisamente porque así lo apreciamos, pondremos nuestro mayor empeño en acatarlo cumplidamente y consagraremos toda nuestra energía a velar porque los intereses organizados por las creencias no traten de minar esa libertad, que las leyes les aseguran, intentando luchar unas contraotras en nuestro seno e introduciendo subterráneamente en la estructura educativa de México esos gérmenes de discordia y de sectarismo que motivaron en el pasado tantos conflictos, tantos errores y tantos lutos.
Como se desprende de la cita, para Torres Bodet la noción de educación se presenta problematizando el lugar que las creencias religiosas deben ocupar frente a la actividad educativa. No se pretende atacarlas, pero sí marcar que si bien se respetan y se tolera su práctica, se debe tener cuidado en que la educación permita la contaminación de actitudes que pongan en peligro la intención de unidad con que se ha empezado a caracterizar a esta actividad. Se respetan las creencias y se defiende su práctica pero al mismo tiempo se tiene cuidado en que el campo educativo no sea invadido por el campo religioso.
Con estas precauciones, es posible decir que para Torres Bodet la función de la educación es la de incorporar a los individuos a una vida plena en la que los distintos factores (religión, moral, política, etc.) se pongan en juego con el enlace de la "ilustración" y de la habilitación en ciertos oficios y profesiones. Él lo menciona de la siguiente manera:
proclamamos que en nuestro país la educación ha de tratar de enseñarnos principalmente a valorar nuestra propia alma, a estimar la eficacia de sus virtudes y a reconocer el lastre de sus defectos, asimilando las calidades aprovechables, coordinando las diferencias irreductibles; civilizando, en una palabra, a los grupos que el aislamiento y el abandono han dejado a la zaga del progreso de las ciudades; dando a los centros urbanos interés por las poblaciones del interior; inculcando en unos y en otras el amor de lo autóctono, de lo nuestro y al mismo tiempo despertando en todos una vocación multiforme: la de la vida. Sólo en un pueblo consciente del abismo que media entre la ciencia de vivir y la paciencia del vegetar, podrán florecer con vigor las manifestaciones más altas de la cultura.
Toda educación deberá ser para la vida, sacando al pueblo de su estado de "vegetación" en el que no se puede hablar de una vida plena. Por esto mismo la educación no puede circunscribirse al ámbito escolar sino que tendrá que ir más allá de la escuela e incluso del sistema escolar, se busca la participación de "todos" y no sólo de los integrantes del sistema educativo.
Ahora se abordará el pensamiento de Torres Bodet haciendo un análisis del periodo en que Torres Bodet desempeña cargos internacionales en el terreno educativo, primero como representante del gobierno de México en la Conferencia de Londres (1945), de donde nació la UNESCO; y después como Director de dicho organismo (1948-1952).
Éste, es sin duda, un periodo importante en el proceso de gestación y conformación del humanismo en Torres Bodet que lo hace entrar en contacto tanto con dimensiones más amplias de los problemas educativos (cooperación internacional, autonomía de los gobiernos locales, políticas centralizadas, etc.), como con nuevas orientaciones en torno a los fines y funciones de la educación en la sociedad (teorías como la del capital humano y el desarrollismo)
Algunos de los puntos más importantes de la Conferencia del 45 son, por ejemplo, la idea de que al término de la guerra, la mejor forma de consolidar la paz mundial será a través de la cooperación mundial por medio de la cultura, ya que se está en un momento de oportunidad para poder concebir las relaciones entre las naciones y entre los hombres desde perspectivas diferentes a las que se tenían hasta antes de la guerra. Se lee en su intervención:
Acontece, no obstante, que el mundo aguarda algo más que un arreglo de límites y de zonas de influencia; algo más que una red de convenios para la explotación y el comercio de productos; algo más que un sistema de transitoria seguridad. Y eso que el mundo aguarda es un nuevo trato entre las naciones y entre los hombres; un nuevo modo de apreciar los valores de la conducta; un nuevo significado de la alegría, del trabajo, de la esperanza; una nueva meta que proponer al esfuerzo de todos juntos".
Parece que Torres Bodet quisiera aprovechar que se reflexiona sobre tres aspectos que por razones obvias, se descuidaron y deterioraron durante la guerra, como son la cultura, la ciencia y la educación, para advertir de la posibilidad de una nueva forma de entender la relación entre los hombres primero y entre las naciones después. Torres Bodet vislumbra la posibilidad de que a través de la educación, tomando los mejores valores y con la ayuda de la ciencia, se pueda construir un nuevo humanismo, o como él dice: "una era distinta en la historia humana". Esto requerirá, del esfuerzo y de la participación de todos los hombres y de todas las naciones. Este humanismo, deberá ser de mayor amplitud que el que hasta ahora ha predominado, y deberá contraponerse, en las nuevas circunstancias, a la concepción de hombre y de cultura heredados del pensamiento clásico de occidente. Dice Torres Bodet: "El humanismo clásico se encerró en otros tiempos en el Mediterráneo; el humanismo moderno no puede tener términos ni fronteras. Contribuir a plasmar este nuevo humanismo en la conciencia de la humanidad es, por ventura, el más alto fin de la UNESCO".
En la perspectiva de Torres Bodet, ese nuevo humanismo ya no tendría como rasgo el estar centrado en la "inteligencia" exclusivamente, sino el integrar a ella, las virtudes humanas que reclama la nueva época: respeto a la libertad, repudio a la violencia, etc. Esto se logrará estableciendo normas generales que puedan seguir todos los hombres y todas las naciones. Según Torres Bodet podría empezarse por: "... el respeto a la libertad, el repudio de la violencia, la preferencia incondicional de la paz en la justicia sobre la guerra para la hegemonía, la persuasión de que el hombre no es un medio, sino un fin; la repulsa absoluta a toda discriminación por razón de sexo, raza, lengua, clase social o religión; y otras convicciones análogas y de máxima generalidad".
Así, tres años después de fundada la UNESCO, al hacerse cargo de la dirección general, Torres Bodet piensa que una institución que se encargue de la ciencia, la cultura y la educación, deberá jugar un papel muy importante en la consolidación de la paz mundial a través del impulso y promoción de los valores que la cultura en general ha tomado como los de mayor relevancia. Será al mismo tiempo el principal problema que dicha institución deberá plantearse. Torres Bodet lo enuncia de la siguiente manera: "¿Cómo fomentar la paz por efecto de la cultura y de una cultura fincada en el amor a la libertad?".
Para llevar a cabo los ideales de este nuevo humanismo, en el que el trato entre naciones e individuos sea diferente, se necesitará empezar por dar forma a una nueva concepción sobre lo que es la educación y su papel en las sociedades. Este es uno de los temas recurrentes en los discursos pronunciados por Torres Bodet al frente de la UNESCO.
La caracterización de este "nuevo concepto de educación" hace intervenir variados referentes, dentro de los que destacan la crítica a las tendencias totalitarias y racistas de la educación, contraponiendo a ellas una idea de democracia y de educación para la democracia.
Uno de los referentes centrales consiste en la necesidad de asentar el nuevo concepto de la educación en principios inobjetables; al respecto nos dice Torres Bodet:
La cuestión ¿cómo debemos educar? está íntimamente enlazada con estas otras: ¿Cómo debemos vivir? ¿Cuál será el régimen del mundo futuro?... Por esa razón, me permito insistir sobre este punto: hay algo más en la cooperación intelectual que un simple intercambio de conocimientos y de ideas, de profesores y revistas, de laboratorios y de colecciones de museos. Hay algo más importante que todo eso en la base misma de la cooperación intelectual. Es la cooperación de los intelectuales; la fuerza organizada del mundo de las ideas, para impedir que ocurran de nuevo las monstruosas desviaciones que llevaron a los pueblos a resolver su crisis por la violencia.
Como se desprende de lo planteado en el párrafo anterior, para Torres Bodet, la educación que debe implantarse en tiempos de posguerra, deberá tender a la cooperación de los pueblos y a la consecución de la paz, estando basada dicha educación en "principios inobjetables", que compartan todos por igual y que ayuden a superar las diferencias, o por lo menos a sobrellevarlas. De otra manera, la educación se convertiría en un elemento que nos llevaría a repetir las atroces circunstancias de la guerra. Anota Torres Bodet.
Es cierto: los postulados totalitarios, que guiaron a los falsos educadores del despotismo, produjeron un daño intenso en la tierra entera. Mas ¿hubiese sido posible implantar y desarrollar esa instrucción para el odio y para la muerte si, en la totalidad de los otros pueblos, hubiese habido un entusiasmo cordial por la democracia, un amor activo de la cultura y, para decirlo cruel pero brevemente, un concepto eficaz de la educación? [Torres Bodet, 1987: 15].
Desde la fundación de la UNESCO, Torres Bodet está haciendo énfasis en el carácter y el papel que la educación debe jugar en las nuevas relaciones de los países en tiempos de paz. Podríamos decir que a la educación así pensada, se le confieren demasiadas atribuciones, sobre todo si nos fijamos en la manera en que se supone que con una eficacia mayor de la educación posiblemente se hubiera evitado la guerra. Parece insinuarse que de ahora en adelante la educación además de contener los valores universales de la cultura, tendrá que volverse eficaz. Aquí es importante destacar que Torres Bodet no está pensando en una eficacia tecnocrática como la que se puso en boga a partir de corrientes teóricas como la del capital humano y los enfoques desarrollistas. La eficacia que aquí propugna Torres Bodet es una eficacia que conduzca al alejamiento de las posturas "totalitarias" y "racistas" mediante una educación encaminada fundamentalmente hacia la convivencia humana basada en la paz, la libertad y la democracia. Este objetivo, se logrará a través de una nueva educación en la que justamente se ponga por encima de intereses particulares o nacionales, los derechos de todos los hombres; que conlleve al desarrollo de las naciones y de los individuos. Torres Bodet pretende "... encontrar una forma de convivencia en que la creación de las grandes personalidades no suponga olvido para las masas y en que la expansión de las masas no implique la asfixia del individuo".
 
Este va a ser un ideal que el pensamiento humanista de Torres Bodet va a sostener, ya de manera más específica, cuando trate de explicar la educación impulsada por la UNESCO como práctica general para todos los pueblos, pero respetuosa de sus características particulares. Si además de ir encaminada la educación hacia la Paz, la Libertad y la Democracia, es respetuosa de las tradiciones y particularidades de cada uno de los pueblos, se podrá decir que ha cumplido con uno de los objetivos que es desterrar los odios entre las naciones y los individuos, debidos a "totalitarismos" y a diferencias de "raza".
Por esto mismo, los esfuerzos educativos deberán ir encaminados a la consolidación de la fe en el progreso y la libertad, mediante la solidaridad moral de la humanidad por la acción del conocimiento y en virtud de la educación. En la concepción de Torres Bodet esta educación deberá tener como finalidades:
las de suprimir los recelos y los rencores, dominar el odio, estimular la solidaridad humana, compensar el ejercicio de la inteligencia pura con la práctica y la estimación del trabajo manual, ahondar, en la formación del ciudadano, el sentido de que ninguna ciudadanía ha de exaltarse por encima de las obligaciones sociales de la equidad universal y hacer, en suma, de toda educación nacional, respetuosa de las aspiraciones, de las costumbres y de la autenticidad de la patria, una base de apoyo para la cooperación internacional en la independencia y la justicia.
Aparece aquí, en el pensamiento educativo de Torres Bodet, una relación entre la educación y la vida, que pone en tensión el papel de la educación en las sociedades: si la vida es "educadora", resulta obvio que se deben generar mejores condiciones de vida para educarse en la justicia y en la democracia, y no en la desigualdad y el totalitarismo; pero a su vez la educación debe ser impulso para la construcción de un "nuevo trato" entre los hombres y las naciones. Se manifiesta una imbricación tal que pareciera que al no resolverse una, no se resuelve la otra. Así mientras la educación requiere de ciertas condiciones de vida, la vida requiere de la educación.
Tal parece que lo que se hace necesario es la elaboración de una "pedagogía social" nueva, en la que ésta no implique sólo un conjunto de técnicas y métodos de enseñanza, sino que comprometa a todos por igual en las tareas que los tiempos exigen. Esta pedagogía social sería aquella que tomará en cuenta las limitaciones que el sistema de enseñanza formal tiene y que concibiera que para "... educar al hombre, hay que educar a la ciudad. Todo maestro genuino percibe, efectivamente, que la enseñanza más limpia suele estrellarse contra las barreras que encuentra, fuera del ámbito de la escuela".
Con esta perspectiva como posibilidad, se permitirá según Torres Bodet, que los métodos pedagógicos propuestos por esa nueva pedagogía, que los alumnos inducirán directamente su intervención de una manera más activa en el mundo conocido a través de la enseñanza.
Desde este punto de partida, parece obvio que el papel de la escuela esté muy limitado, y que la educación rebasa con mucho ese ámbito. Por esto mismo el papel de la escuela en la nueva educación se ve muy limitado, incluso llegando a decir que:
Cuando hablo de la necesidad de combatir la ignorancia para consolidar la paz, no me hago ilusiones exageradas sobre lo que, por sí solas, pueden obtener las escuelas como factor de renovación social ...la escuela no será suficiente; los profesores no serán suficientes; los escritores, los artistas y los poetas no serán suficientes. Una escuela digna de la vida exige una vida digna de la escuela.
Quizá a esta conclusión se llegue a partir de concebir como referente más lejano la concepción de valores universales que para el caso son la paz y la convivencia internacional, la libertad, la democracia, etc., como principios inobjetables en los que se va a sustentar la educación que ahora se propone. ¿Cómo salvar este aparente círculo vicioso entre la vida y la educación, sin caer en generalidades sin posibilidad de aplicación? Torres Bodet propone como salida la educación cívica que logre para todos la integración de la civilización.
Partiendo del supuesto de que hay un proceso que se debe seguir para lograr algo, Torres Bodet piensa que en el caso de la educación cívica, con la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, se ha avanzado en la línea de lograr una educación como la que está proponiendo. Así, piensa que si antes sólo se había definido la educación basada en los "principios inobjetables" de justicia, libertad y democracia, como "educación para la comprensión internacional" y luego como "educación para el civismo internacional"; al final quedará como "educación para vivir en una comunidad internacional".
 

Jose vasconcelos

Filósofo, abogado, escritor, político, historiador y educador, José Vasconcelos es una de las personalidades con mayor influencia en la conformación del México moderno.
Nació el 27 de febrero de 1882, en Oaxaca y falleció, en la ciudad de México, el 30 de junio de 1959.
Su infancia la vivió en la frontera, al grado que sus estudios iniciales los realizó en la comunidad fronteriza de Eagle Pass, Texas. Debido al trabajo del padre, la familia de Vasconcelos vivió en Piedras Negras, Campeche, Toluca y la Capital, donde ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y después a la Escuela de Jurisprudencia para concluir sus estudios como abogado.
A continuación, les ofrecemos una breve semblanza de la vida y obra de este ilustre mexicano. Biografía reducida y dividida en cuatro segmentos: el educador, el Político, el escritor y el filósofo.
El educador
Fundador del Ateneo de la Juventud, institución que presidió (1909-1912 ) y renombró bajo el denominativo de Ateneo de México, Vasconcelos inició su labor como educador que lo llevaría a ser Director de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) durante el régimen de Francisco I. Madero, Rector de la Universidad Nacional (1920-1921), Secretario de Educación Pública con Obregón (1921-1924), y Director de la Biblioteca Nacional (1941-1947).
En el Ateneo y bajo su administración edificó la Universidad Popular Mexicana (1912-1920), dependencia con la misión social de educar mediante conferencias, conciertos etcétera, a los adultos, pero principalmente a los obreros. A esta Universidad, Vasconcelos le impuso una mística educativa orientada hacia el pueblo, rasgo también latente en su rectoría en la Universidad Nacional.
Fue designado como Director de la ENP, en dos ocasiones; primero durante el gobierno de Madero, y después con Carranza, a quien por cierto, criticó severamente; apreciaciones que le valieron una orden de aprehensión y posterior exilio en EUA.
Vasconcelos regresó al país, fue nombrado Rector de la Universidad Nacional de México, conocida entonces como Departamento Universitario y de Bellas Artes, el 9 de junio de 1920. Durante su rectorado, organizó un programa editorial que comprendía sobre todo la divulgación de los autores clásicos hacia amplias capas de la sociedad, y se adoptó el escudo actual de nuestra universidad, de cuyo lema es el autor.
El lema que anima a la Universidad Nacional, Por mi raza hablará el espíritu, revela la vocación humanística con la que fue concebida. El autor de esta célebre frase, José Vasconcelos, asumió la rectoría en 1920, en una época en que las esperanzas de la Revolución aún estaban vivas, había una gran fe en la Patria y el ánimo redentor se extendía en el ambiente. Se "significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima" , explicó el "Maestro de América" al presentar la propuesta. Más tarde, precisaría: "Imaginé así el escudo universitario que presenté al Consejo, toscamente y con una leyenda: Por mi raza hablará el espíritu, pretendiendo significar que despertábamos de una larga noche de opresion".
Durante su rectorado, José Vasconcelos dotó a la Universidad de su actual escudo en el cual el águila mexicana y el cóndor andino, cual ave bicéfala, protegen el despliegue del mapa de América Latina, desde la frontera norte de México hasta el Cabo de Hornos, plasmando la unificación de los iberoamericanos: "Nuestro continente nuevo y antiguo, predestinado a contener una raza quinta, la raza cósmica, en la cual se fundirán las dispersas y se consumará la unidad".
Con el presidente Álvaro Obregón, fue Secretario de Educación Pública, desde donde dio un fuerte impulso a la educación, en todos los órdenes. En beneficio de los sectores populares, organizó la primera campaña contra el analfabetismo de que se tiene memoria en México, implantó las misiones culturales y abrió bibliotecas. En el ámbito de las artes, apoyó a artistas destacados y fomentó la pintura mural mexicana a través de contratos con pintores como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Roberto Montenegro. De este tiempo datan las decoraciones murales que hasta la fecha adornan algunos edificios públicos.
Al mismo tiempo, organizó la Secretaría en tres departamentos: Escolar, de Bellas Artes y de Bibliotecas y Archivos. Creó el primer sistema de bibliotecas, entre las cuales destacan la Populares, destinadas a obreros y público en general; con el objetivo de ofrecerles libros que sirvieran de complemento a sus labores; las Escolares, como complemento de la educación; que debían llegar, según los objetivos de Vasconcelos a los más apartados rincones.
Editó una serie de clásicos de la literatura universal, la revista El Maestro y el semanario La Antorcha; invitó a trabajar en el país a los educadores Gabriela Mistral y Pedro Henríquez Ureña; impulsó la escuela y las misiones rurales, creó la Orquesta Sinfónica Nacional e hizo surgir escuelas de pintura al aire libre; todo esto bajo el empeñó de ofrecer a México la ruta que lo elevara al rango de país civilizado y culto, por lo que es considerado el arquitecto de la educación nacional.
Después de un nuevo y largo período de destierro, regresó al país en 1940. 2 de mayo del siguiente año fue nombrado el Director de la Biblioteca Nacional. En este puesto Vasconcelos retomó los planes de reorganización de sus antecesores y se esforzó por mantener la tarea de difusión de la institución. Una de sus labores importantes, fue el traslado, a la ex iglesia de San Pedro y San Pablo, de los materiales de la Hemeroteca Nacional.
En resumen, Vasconcelos en su filosofía como educador propone:
1.- Sentir la cultura mestiza como base del concepto de mexicanidad.
2.- Mexicanizar el saber, es decir, hacer objeto de estudio la antropología y el medio natural del país.
3.- Hacer de Latinoamérica el centro de una gran síntesis humana.
4.- Emplear el sentido del servicio y amor fraterno del ser humano como medio de ayuda a los más desprotegidos, y
 
5.- Valerse del industrialismo -como simple medio, nunca como un fin- para promover el progreso de la nación.
José Vasconcelos hombre de convicciones, renunció en 1924 a la Secretaría de Educación, al estar desacuerdo con la elección del candidato Plutarco Elías Calles a la Presidencia de la República.
 
El político
La figura de Vasconcelos es recordada por su profunda influencia en el México moderno. Su participación en la vida política del país, coincide con momentos históricos fundamentales en la conformación de nuestra identidad nacional.
Y ya de cepa la ideología de Don José, estaba predeterminada. Los abuelos maternos, distinguidos liberales oaxaqueños, dieron refugio a Porfirio Díaz en 1857, en la comunidad de Tlaxiaco, detalle que después sería cuestionado en el imaginario del joven Vasconcelos ante la dictadura porfirista.
Abogado exitoso, Vasconcelos trabajó en su juventud, representando a compañías norteamericanas, hasta que iniciado el proceso revolucionario fundó junto con Gustavo y Francisco I. Madero, Filomeno Mata, Roque Estrada, Félix Palaviccini, Luis Cabrera, entre otros; el Centro Antirreeleccionista, en 1909, bajo el lema "Sufragio efectivo no reelección" expresión que se presume de su autoría y que sería pilar en la lucha contra el régimen de Díaz.
Por aquella época, editó al lado de Palaviccini, el periódico El antirreeleccionista, por diversos artículos ahí publicados fue presa de persecuciones, las cuales motivaron su primer exilio; estableciéndose en Nueva York, donde fungió como agente confidencial de Madero en Washington hasta la caída de Porfirio Díaz.
Después del derrocamiento de Don Porfirio, regresó a México y se convirtió en el intelectual del maderismo, defendiéndolo a través de la prensa. Con el paso de la Historia, los revolucionarios proclives a Madero, fueron sustituidos por huertistas, villistas, carrancistas, zapatistas, etcétera.
Con Carranza, Vasconcelos también trabajó como agente confidencial, esta vez ante gobiernos europeos, como el francés y el inglés, pero de regreso en México y ante algunas críticas que vertió sobre el proceder de Venustiano Carranza, éste último ordenó orden de arresto contra él, lo que redundó en un nuevo exilio.
En 1920 ofreció su respaldo al Plan de Agua Prieta, aunque "Vasconcelos jamás apoyó a Victoriano Huerta; pero sus ataques resultaron blandos y casi amistosos en comparación con los que lanzaría contra Carranza, Calles, Cárdenas". (Blanco, José Joaquín. Se llamaba Vasconcelos. FCE. México. 1996. pp. 61) Ese mismo año, Huerta lo nombró Jefe del Departamento Universitario y de Bellas Artes.
Después de su renuncia a la Secretaría de Educación, en 1924, Vasconcelos fue candidato al gobierno del Estado de Oaxaca, perdió y se volvió a alejar del país. Regresó en 1928 y en 1929 fue postulado a la Presidencia de la República por el Partido Nacional Antireeleccionista. Ganó la simpatía popular; sobresaliendo el apoyo estudiantil, sin embargo, el triunfo fue para el candidato oficial Pascual Ortiz Rubio, en una de las primeras sombras de fraude electoral documentadas en México. En diciembre de ese año, José Vasconcelos proclamó en Sonora el Plan de Guaymas, que le valió la cárcel. Tras recuperar la libertad, volvió a exiliarse en tierras europeas.
El escritor*
Escritor y, como tal, de la estirpe de los recios, sólidos y cabales, fue este hombre extraordinario, del aviso de muchos mexicanos, entre éstos tanto los letrados como los semi-cultos y los que, deseosos siempre de saber, se acercan, ingenuos y sencillos, a los que les pueden enseñar algo. Un escritor, un artista, un político, si son buenos, su bondad es manifiesta, por tanto atractiva, de lo que se sigue que su obra nos rinde a todos. Y es que la bondad es necesariamente comunicativa y encuentra siempre un eco en el interior de cada quien.
Resuena en el alma, justamente para hacerlo nuestro, lo que los hombres señalados difunden en la sociedad y nos toca la fibra sensible, tensa naturalmente y en acto, por el mismo caso, de vibrar al unísono de ese escritor, de ese artista y de ese político. Vasconcelos pensador, de penetración objetiva, dado, por el consiguiente, al desmenuzamiento de las cosas, de los acontecimientos, de las situaciones, y de penetración subjetiva, a un tiempo, movido a dilucidar las implicaciones y complicaciones de su propia conciencia, interesa a toda clase de lectores, los cuales, por otra parte, van a él seducidos, como precipitados y despeñados en llegar al fondo de lo humano suyo, en el que encontramos lo humano nuestro.
Fue filósofo Vasconcelos. Todo lo vio bajo el signo de lo bello. Lo perseguía hasta no dar con él en cada uno de los seres. El hombre, concretamente el mexicano, tenía que ser bello, que conformarse con el modelo eterno de una armonía divina que, despiertos a las inquietudes trascendentes, no podíamos menos que oír. Su filosofía nos abre la puerta de ese aposento donde vamos a disfrutar de la vecindad con Dios.
Escritor político y ciudadano de avisada y sesuda ciudadanía, nos hizo ver a los mexicanos lo que es, lo que debe ser México. Su Ulises criollo, obra maestra, y suponiendo que México dejara de ser, ella sola quedaría como el testimonio fehaciente, imperecedero, además, de las fallas, de los aciertos que registra la historia, de la voluntad que, en los mejores de nosotros, ha pretendido la duración y la sobrevivencia, por tanto la nobleza de lo humano mexicano.
Hace gala en todo lo que escribió de una verba convincente. Su frase es de garra y estruja, aprieta y, por otra parte, va derecho a la inteligencia o al corazón. No, no deja indiferente a nadie, y nadie como él ha sido capaz, por la sola fuerza de la palabra, de crear una mentalidad nacional. Díganlo, si no, los jóvenes de los años veintes y, muy especialmente, los que lo acompañaron en el 29, cuando con el callismo, ampliado, según él, por Mr. Morrow, el embajador de los Estados Unidos, y con la guerra cristera y con el desánimo de muchos, muy a pesar de lo cual fue un agitador intelectual.
Fue áspero, ciertamente, cuando fustigaba a los pillos. Su reprensión fue rigurosa y, valeroso, siempre de gran osadía, nunca tuvo, tal reza la expresión popular, pelos en la lengua. Fue el creador de una universidad, a la que le dio el lema de "Por mi Raza Hablará el Espíritu", y la cual, con el mote agregado después de "autónoma", tuvo él como sierva, precisamente porque la universidad "autónoma" se vanagloria de su autonomía.
Vasconcelos, dígase lo que se quiera en contrario, pese a sus deturpadores, a los que lo desprecian, combaten o niegan, por tanto, es un espejo en que los mexicanos conocemos y reconocemos los rasgos de nuestra propia faz. Su familia, en una época trashumante, lo que le valió tener tratos con porciones variadas de nuestra población; su madre, mujer sencilla, constante, con constancia grande, en sus deberes hogareños; su vida de estudiante, sus inquietudes intelectuales no satisfechas, gracias a la insuficiencia de sus maestros; la vaciedad de algunos de sus compañeros; la opresión del ambiente político, todo concurrió en él a tener una clara conciencia de lo que es el hombre y, por lo pronto, el hombre mexicano.
Carranza, y lo hace ver Vasconcelos en sus memorias, empezadas justamente en el Ulises criollo, copió a los Estados Unidos, rodeado como estaba de pastores protestantes, y suprimió la Secretaría de Instrucción Pública.La escuela tenía que ser, según esto, cosa de la exclusiva incumbencia de los ayuntamientos. Y Vasconcelos creó la Secretaría de Educación y con ella movió a la inteligencia de México, a los hombres de buena voluntad, a los niños, a los jóvenes y a los adultos deseosos de aprender. Sus misiones culturales, llegadas a todos los rincones de la patria, sus artes populares, sus teatros al aire libre, la exaltación y depuración de lo indígena, todo fue una fiesta del espíritu y, de resultas de esto, una afirmación de lo auténtico mexicano. Fue ejemplar, cosa tenida por muchos como extravagante, en todo caso como inútil y, por otra parte, costosa, la edición de los clásicos de la antigüedad: La Odisea y La Ilíada, entre otros, pero cosa que en su intención, y estaba en lo cierto, le daba al pueblo el conocimiento de sus orígenes culturales. Porque, queramos o no, somos occidentales, lo que le debemos a la presencia de España en las entretelas de nuestra sustancia. Vasconcelos es grande como escritor, grande como político, grande como hombre que hizo historia. Por lo uno y por lo otro será nuestro constante y obligado compañero y guía.
El Filósofo**
«Maestro de las juventudes de América» le llamaron los estudiantes de América del Sur, que vieron en el hombre que escribía una Metafísica y militaba en las filas de Madero la clave para entroncar el mundo ideal de la cultura con el mundo real de la vida patria. Prefirió siempre ser filósofo en el sentido platónico y por eso su magisterio se ejerció, sobre todo, a través de su obra escrita. Maestro ,también por la magnífica y valiente defensa de su estirpe hispánica -bastaría leer la Breve Historia de México y De Robinson a Odisea- y por su manera fuertemente personal de encararse con los problemas filosóficos; por las inestimables sugerencias que brinda y hasta por las violentas reacciones que suscita. Si cabe hablar de genios en Ibero América, nadie con mejor derecho para ser clasificado así que el creador de la Filosofía estética.
Estética no es para v. el tratado de lo bello. Es algo muy diverso. Consiste en redimir el mundo físico trocándole su ritmo de material en psíquico. Los cuadros de, la Naturaleza, destinados a desaparecer, son salvados por el hombre que los conmuta en ritmo, armonía y contrapunto. El amor, alma de la Estética, es la fuerza que emprende la reintegración de lo disperso a lo Absoluto. La ley del espíritu (su función estética) es realizar una coordinación viviente de los heterogéneos sin sacrificar la cualidad. Las imágenes vivas de las cosas las maneja el espíritu humano en el crisol de su triple a priori estético: ritmo, armonía y contrapunto. Aquí reside la belleza. La operación estética, en esencia, radica en aislar la cosa de su ritmo nativo, a fin de incorporar su movimiento al ritmo del alma. Estamos en el reino del subjetivismo. Con mente kantiana, V. adopta las ideas de Nietzsche sobre la tragedia griega, convirtiéndolas en categorías; y añade a las dos categorías nietzscheanas de la belleza, apolínea y dionisiaca, una más: la mística. Cree V. que ha descubierto nada menos que un órgano estético en el hombre. Este órgano, que posee un sentido de orientación y que nos lleva a un equilibrio energético de composición, lo encuentra V. en los conductos semicirculares a donde convergen las impresiones cerebrales conscientes y las sensaciones internas o cenestesia, brotando de este concurso la unidad fundamental del yo.
El ser se manifiesta por caminos de emoción existencial (Metafísica, 1929). En la cosmología emanatista y dinámica de V ., que niega implícitamente la extensión, el Universo se presenta como un cuerpo único con irradiaciones emotivas. Todo es ser y todo, para ser, participa en una misma sustancia, aunque en diverso grado y calidad, según su cercanía del Ser Absoluto. Si la esencia de lo ético es el acto teleoklino que se rige por ciertas normas, ética será, para nuestro filósofo, «toda disciplina de vida», toda potencia que se traduzca en acto. También en la Ética (escrita en 1932) es fácil reconocer el platonismo de Vasconcelos. El Absoluto, último y supremo fin de todo lo existente, atrae al hombre, libremente, para que redima y salve a la Naturaleza ciega sumida en la inconsciencia. La Naturaleza, sedienta de unidad redentora, es un dócil instrumento del hombre para la trasmutación a planos espirituales.
En Filosofía, V. reclama el derecho a que se juzguen como originales suyas las tesis siguientes: a) La teoría del apriori estético, en la cual se afirma que el fenómeno de la belleza obedece a formas específicas, que son: el ritmo, la melodía, la armonía y el contrapunto, independientes de las formas lógicas aristotélicas. (Salta a la vista la mera trasposición de la estructura musical, por lo que no es nada original). b) La teoría de la coordinación mental que liga conjuntos heterogéneos. Cuando pensamos en un objeto, p. ej., ponemos en un sector de la mente lo que. nos dicen de él la Física, la Química, la Literatura, y así la labor del filósofo consiste en coordinar esas esferas del conocimiento para lograr algo que ya no es logos sino armonía. La verdad, en consecuencia, ya no es la reducción de lo particular a lo general, piensa nuestro filósofo, sino el secreto de la coordinación de valores irreductibles uno al otro, pero que se ligan por la vida y la acción, dando por resultado una existencia como armonía. c) En su ensayo intitulado La Sinfonía como forma literaria, V. lanzó por primera vez la tesis de que el arte supone la combinación de elementos heterogéneos que se coordinan en forma no intelectual, sino armónica y estética, a fin de producir efectos de conjunto, que son perfectamente inteligibles y además sensibles y que no tienen nada que ver con las conclusiones lógicas de la mente. Esta tesis coincide con las ideas sobre la belleza del poeta Elliot, en sus Cuartetos, escritas como diez años después, según lo ha hecho notar el filósofo norteamericano Philip Wheelwright.


 
 

Modernizacion educativa

Con el argumento oficial del agotamiento de un esquema de organización del sistema educativo trazado desde 70 años atrás por el Estado mexicano posrevolucionario, se propuso una reorganización total de la educación básica, mediante la consolidación del federalismo educativo. Estas políticas iniciaron en la administración 1982-1988, en el período del presidente Miguel de la Madrid Hurtado y fueron generalizadas en el sexenio siguiente con Carlos Salinas de Gortari y continuadas con mayor profundidad entre 1994 y el 2000 con Ernesto Zedillo Ponce de León.

Los cambios en la política educativa para los niveles básicos y a la formación de los docentes, se plasmó en el "Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica" en donde se planteó la intención del Ejecutivo Federal de armonizar el sector educativo con el resto de las políticas públicas dirigidas al denominado "cambio estructural".
El término "modernización" es uno de los ejes centrales del texto del Acuerdo pero nunca es definido, en cambio se le vincula con una "Reforma del Estado", anclado en la ideología del "liberalismo social", ambos términos también sin definir. La modernización se esgrime como el factor determinante para transformar, consolidar la planta física y fortalecer las fuentes de financiamiento de la acción educativa.
Como mecanismo político para instrumentar las reformas a la educación básica se estableció el convenio, forzado, con los gobiernos de los Estados de la Federación con la trasferencia de la administración de los recursos destinados a la educación básica, la educación normal y la Universidad Pedagógica Nacional. Era importante la participación de el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con el fin de asegurar su cooperación, pero sobre todo que el magisterio organizado no se opusiese resistencia a los cambios administrativos y pedagógicos que se llevarían a efecto.
Mediante el protocolo y las formas políticas del estilo de actuar del tradicional corporativismo propio del sistema político mexicano de la segunda mitad del siglo XX , el SNTE negoció, entre otros puntos, su no fragmentación en pequeños sindicatos estatales, a fin de conservar su condición de nacional.
Como un aspecto inicial de la modernización educativa, se decidió la transferencia de las atribuciones operativas a los gobiernos de los estados, reservándose la federación las atribuciones de carácter técnico normativo mediante la elaboración de los planes y programas de estudio.
El punto central es la desconcentración administrativa hasta el nivel municipal, con la propuesta de integración de los consejos municipales de educación, y la participación social mediante la intervención activa de los padres de familia y las autoridades locales. El objetivo es vincular de manera más estrecha el sistema educativo con la sociedad y propiciar una comunicación más directa y fluida entre alumno, maestro, escuela y comunidad. El otro aspecto es que las instancias de gobierno estatal y municipal, así como los padres de familia, paulatinamente se responsabilicen del financiamiento de la educación.
El diagnóstico del funcionamiento de la educación básica en el país, se realizó formalmente mediante consultas nacionales al magisterio, estas fueron resumidas en una serie de propósitos generales, pero con un énfasis particular en la calidad educativa y dos elementos que deberían recibir atención prioritaria: los contenidos y materiales educativos, y la motivación y preparación de los docentes.
La modernización educativa ha sido la idea que articula la organización de los planes y programas de estudios de educación básica, destacando la calidad educativa, como categoría orientadora de los cambios inducidos en el sistema educativo mexicano. Al hacer operativo el Acuerdo se generaron, entre otras acciones gubernamentales, el diseño de los materiales educativos destinados a instrumentar los nuevos currículos de educación básica y de formación de los docentes, en los que se introdujeron innovaciones disciplinarias y metodológica. Las más importantes son la introducción de la perspectiva comunicativa para la enseñanza.



Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos. Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica. Ciudad de México, D.F. 18 de mayo de 1992. Documento signado por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Carlos Salinas de Gortari como testigo de honor. El Secretario de Educación, Ernesto Zedillo Ponce de León. La Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Elba Esther Gordillo Morales y los 31 gobernadores de los Estados.




 

El 12 de septiembre de 1940, la Cámara de Diputados declaró Presidente electo a Manuel Avila Camacho, cuyo gobierno estuvo basado en la conciliación y la unidad nacional.
Esta política produjo un cambio mínimo pero significativo en la composición de la cámara baja, pues si bien hasta antes de 1940 todos los diputados eran miembros del partido oficial, después de ese año, los partidos de oposición lograrán ingresar a la cámara y constituir el 5% del total. Esto rompió con la tradición que por años impidió la más mínima oposición en el Legislativo. La tarea principal de Avila Camacho consistió en estabilizar el sistema social y político puesto en peligro por las intensas reformas cardenistas, eliminar los resabios de radicalismo y conducir al país por la vía de un mayor crecimiento industrial, y para ello aprovechó la coyuntura económica creada por la Segunda Guerra Mundial, iniciada en 1939.
Ante el panorama internacional y el ingreso de los Estados Unidos a la guerra el 8 de septiembre de 1914, después del ataque japonés a Pearl Harbor, hubo la necesidad de reforzar el espíritu de unidad entre las distintas fuerzas políticas. Uno de los primeros frutos se dio en el Congreso; ambas cámaras acordaron la creación, con los miembros de las dos fracciones en pugna, del Comité Parlamentario Antifascista.
Así surgiría, en febrero de 1943 con el apoyo del PR y del presidente Ávila Chamaco, y bajo el imperativo de la unidad nacional, la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). Durante la asamblea constitutiva se diría que la necesidad de organizar al nuevo sector surgió de la necesidad de contrarrestar a los elementos contrarrevolucionarios que amenazaban dividir a la familia mexicana.
Sin embargo, este organismo sirvió para institucionalizar la disciplina y el reclutamiento de una clase política ( funcionarios, legisladores, gobernadores, etc. ) y para " equilibrar " a las representaciones camerales de los otros dos sectores. Del 1 de febrero al 22 de marzo de 1941 la XXXVIII Legislatura de la Cámara de Diputados sesionó para estudiar varios proyectos de ley, entre ellos, la iniciativa presidencial de reformas a la Ley Federal del Trabajo, cuyo objeto era " regularizar " el derecho de huelga, a fin de evitar que se hiciera mal uso de las prerrogativas que el mismo derecho concedía a los trabajadores.
También por iniciativa del presidente de la República, se reformó la Ley de Secretaría y Departamento de Estado y se creó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con el propósito de apoyar el cumplimiento de los postulados del artículo 123 constitucional: auxiliar al trabajador en sus relaciones con la clase patronal y responsabilizar al Estado para que promoviera la elevación integral de los trabajadores.
Por otro lado, el Ejecutivo reformó la Ley de Cámaras para evitar que se mantuviera un solo frente patronal, poderoso económicamente y en manos de un sector extremadamente conservador. Así que propuso separar a los comerciantes de los industriales, y a éstos entre sí. De esa manera, además de la ya existente Confederación de Cámaras Patronales (Coparmex) surgieron las confederaciones de Cámaras de Comercio (Cocanaco), de Cámara Industriales (Concamin), de Industria de Transformación (Canacintra). La reforma agraria disminuyó considerablemente con relación al sexenio anterior.
En 1942 se modificó el Código Agrario que favoreció el desarrollo de la pequeña propiedad en detrimento del sistema ejidal, principalmente del ejido colectivo tan apoyado durante el cardenismo; al mismo tiempo se redujo en forma importante el apoyo a las organizaciones de masas. Las aspiraciones de miles de campesinos por obtener tierras, créditos accesibles, o de legalizar su propiedad, se toparon con la lentitud de un aparato burocrático que bien pronto enfriaba las esperanzas de obtener una solución satisfactoria.
Después del hundimiento de los barcos petroleros mexicanos " Potrero del Llano " y '' Faja de Oro '', por submarinos nazis, el presidente de la República informó al Congreso de la Unión de la situación internacional y éste le concedió facultades extraordinarias para declarar el estado de guerra entre México y las potencias del Eje. Producto de esta situación, en agosto de 1942, entró en vigor la Ley del Servicio Militar Obligatorio para los jóvenes mayores de 18 años. Días después quedó constituido el Consejo General de la Defensa Civil, organismo creado con motivo del ingreso de México a la guerra. El ex presidente Lázaro Cárdenas fue designado Sectetario de la Defensa Nacional, nombre que desde 1937 había adoptado la Secretaría de guerra.
A partir de que México rompió su neutralidad y se situó en favor de los países aliados, las relaciones con los Estados Unidos mejoraron considerablemente. Este acercamiento redundó en un notable impulso al crecimiento económico del país; se fortaleció el comercio exterior, lo que benefició la importación de maquinaria agrícola e industrial y la exportación tanto de mano de obra como de productos agrícolas, fundamentales para la captación de divisas .
Asimismo, el Congreso autorizó al presidente el envío de tropas mexicanas a los frentes de guerra, a fin de salvaguardar la integridad y soberanía de nuestro territorio. Pues si bien la fracción IV del artículo 89 de la Constitución facultaba al Ejecutivo para disponer de las fuerzas permanentes para la seguridad interior y la defensa exterior, tal facultad en lo que concierne a la salida de contingentes armados fuera de los límites del país, se encontraba condicionada por la autorización del Senado en virtud de lo dispuesto por el artículo 76 constitucional. Así, en 1944 fue enviado al Pacífico el Escuadrón 201.
En poco tiempo y como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, México inició el tránsito de una economía predominantemente agraria a una de tipo industrial. La Ley de Industrias de Transformación creada en 1941, constituyó el primer paso para rodear a la creciente actividad industrial de la protección necesaria para sobrevivir a la competencia extranjera, además permitió a través de estímulos fiscales y tarifas arancelarias altas, la creación de una estructura fabril mecanizada destinada a satisfacer el mercado interno.
En este mismo año, el Ejecutivo sometió una iniciativa para crear la Ley del Seguro Social. En la exposición de motivos el presidente destacó la importancia de proteger al trabajador de los riesgos tanto en el desempeño de sus funciones como de aquellos derivados de la vejez, las enfermedades generales o la muerte prematura. Además pretendía ser un complemento al salario del obrero, en la medida que otorgaba prestaciones que de otra manera le sería difícil obtener. Con base en esta ley surgió en 1943 el Instituto Mexicano del Seguro Social.
En el aspecto educativo, el gobierno se dio a la tarea de realizar una cruzada nacional de alfabetización. En agosto de 1944, por iniciativa presidencial, se expidió la ley que promovía la Campaña Nacional contra el Analfabetismo. Su importancia fue evidente ya que en esa época el país contaba con un 47.88% de analfabetos, es decir, casi la mitad de sus habitantes no sabía leer ni escribir. La educación en esta época se concibió como un medio indispensable para la unidad y la industrialización. Era necesario inculcar un nacionalismo, a la vez que preparar obreros calificados, técnicos y científicos útiles al desarrollo nacional. Si bien la reforma del artículo 3° no se llevó a cabo sino hasta fines del periodo avilacamachista, en 1942 se promulgó una nueva Ley Orgánica de Educación. Para unificar los programas y métodos de estudio en todo el país se creó el Consejo Nacional Técnico de la Educación. También se restablecieron en 1942 las Misiones Culturales, grupos de maestros, artesanos, etc., encargados de llevar educación a comunidades aisladas. Se crearon diversas instituciones como la Escuela Normal Superior y el Instituto de Capacitación del Magisterio. La iniciativa privada creó por su parte el Instituto Tecnológico de México y el Instituto Tecnológico de Monterrey.
Apesar de la aparición de nuevos partidos en la esfera política, la XXXIX Legislatura de la Cámara de Diputados estuvo formada casi en su totalidad por miembros del PRM. De 147 diputados, 144 pertenecian al partido oficial mientras que 3 eran " independientes '', es decir, disidentes del PRM, ya que ni el PAN ni la Liga de Acción Política, fundada en 1940 por Narciso Bassols, lograron hacer llegar a algunos de sus candidatos.
En julio de 1943 habría de renovarse la Cámara de Diputados, cuerpo en el que la izquierda oficial había dominado los dos años anteriores por su alianza con el líder Leobardo Reynoso y los suyos frente al grupo avilacamachista de Alfonso Corona del Rosal. Esta situación incomodó al presidente, pues la minoría izquierdista había llegado a convertirse en un grupo de bloqueo dentro del aparato oficial y ello implicaba un serio obstáculo para su proyecto de unidad nacional. Así las cosas, había tres opciones a seguir: apoyar a la izquierda, inclinarse por la derecha o tratar de fortalecerse. Las dos primeras significaban el sometimiento del Ejecutivo y la última implicaba continuar la centralización política en torno a la figura presidencial.
Esta última pareció ser la más viable, sobre todo porque la situación de guerra presentaba muchos elementos a su favor; entre ellos, disciplina y trabajo. Con estas perspectivas Avila Camacho preparó el terreno para imponer en la nueva legislatura, un grupo de diputados que le fueran fieles políticamente. Para lograrlo tomó como medida reformar la Ley Federal Electoral. En la exposición de motivos se decía que era necesario modificar los plazos del proceso electoral de tal forma que la integración de autoridades municipales coincidiera con la renovación de poderes federales.
Así pues, en el proyecto de reformas se fijó la renovación de la Cámara de Diputados para cada tres años a partir de 1943, mientras que la de Senadores se haría cada seis a partir de 1946, al igual que el cambio en la Presidencia de la República. La Cámara baja aprobó la iniciativa sin discusión y con dispensa de trámites. La de Senadores la aprobó por unanimidad. Sin embargo, esta reforma dejaba intacto el sistema electoral controlado hasta entonces por las autoridades locales.
En décadas anteriores la Cámara de Diputados había sido un centro de debates en donde diversas corrientes que atravesaban al partido se habían confrontado, pero a finales del mandato de Avila Camacho en nombre de la " unidad nacional ", poco a poco la uniformidad en las cámaras se fue convirtiendo en la regla.

Educacion revolucionaria

Este es un periodo de gran inestabilidad, en algunos lugares surgen caudillos con ideales liberales, interesados en mejorar la calidad de vida de los mexicanos; por esta razon algunos estados se volvieron autonomos en la cuestion educativa y cada uno de ellos busco destacar en este ambito, tal fue el caso de Durango, Coahuila, Yucatan y Tabasco.
A partir de la celebracion del Congreso Liberal, convocado por el Club Liberal Ponciano Arriaga en San Luis Potosil, en febrero de 1901, surgieron movimientos de oposicion al regimen existente, uno de los primeros fue representado por la corriente magonista. El Partido Liberal Mexicano, difundio su programa politico en julio de 1906, en el cual proponea hacer reformas en los aspectos pololiticos, economicos y sociales que protegieran a los campesinos y en general a la poblacion explotada. En materia educativa, planteaba la necesidad de popularizar la educacion y que es el Estado quien debe asumir la organizacion y direccion de la instruccion de la niñez, otorgar mejores sueldos a los maestros, enseñar artes y oficios en las escuelas, la prohibicion al clero de impartir educacion y la obligatoriedad de la educacion elemental; todo esto, para lograr el desarrollo del pais dentro de un marco de libertad y justicia social.
Con el proposito de hacer llegar la instruccion a los lugares mas apartados, se establecieron las Escuelas Rudimentarias en todo el pais. El 30 de mayo de 1911, se aprobo el proyecto de Ley con el que el gobierno acepto la responsabilidad economica para solventar este tipo de escuelas fuera del Distrito Federal, el 10 de junio de ese mismo año se pone en marcha.

Existen otros caudillos y hacendados que como Madero, aplicaron dicha ley, ya que ofrecieron educacion a sus trabajadores y a sus hijos en sus propias haciendas, resaltando que la educacion influa en la mejor productividad.
Estas escuelas son rudimentarias, en tanto que ofrecean los conocimientos basicos y algunos oficios para que la poblacion pudiera integrarse a la vida productiva del pais. La finalidad es la enseñanza para hablar, leer y escribir castellano y ejecutar las operaciones fundamentales y mas usuales de la aritmeica. Este proyecto educativo no cumplio con las expectativas de los mexicanos, asi lo hizo notar Alberto J. Pani, cuando da a conocer los resultados obtenidos por su encuesta, en la que se detecto algunos problemas de las Escuelas Rudimentarias, tales como:
a)La heterogeneidad etnica- linguistica de la poblacion. Para educar a los indigenas era necesario que los maestros aprendieran sus dialectos, esto perjudicaba seriamente al español como lengua nacional y mas que con ella se pretendia la integracion del pais.
b)Los bajos recursos financieros. Este punto era el de mayor importancia ya que los Estados y municipios no contaban con recursos para impulsar las escuelas, por eso propuso la federalizacion de la enseñanza y que el estado deban tener la responsabilidad de difundir y sostener la educacion.
c)La deficiencia tecnica del programa. Este punto se refiere a que se daba mayor enfasis a los conocimientos teoricos y, que estos estaban desarticulados del desarrollo economico del pais. Pani opinaba que la educacion debia tener un caracter practico.
La educacion de este periodo se caracterizo por concebir y extender la educacion y la escuela al servicio de la comunidad, ya que estas contribuoan al bienestar social de la poblacion. Aque el maestro jugaba un papel importante como promotor de cambio. Se le dio un toque social porque incluia medidas de apoyo social, se distribuian alimentos y vestido en las escuelas, convirtiendolas en centros de asistencia social.
En 1915, la legislacion zapatista expidio la Ley sobre Generalizacion de la Enseñanza, en la cual se planteaba la prohibicion del clero a impartir educacion, para combatir la ignorancia y la dominacion asi como para construir la libertad. Establecer los planes y programas a nivel nacional; difundir y extender las escuelas a todo el territorio, es decir, que la educacion deberea estar federalizada. La educacion se concebia como camino para el engrandecimiento del pais y para el mejoramiento individual de las condiciones de vida y como un instrumento para destruir el fanatismo religioso.
Los modelos extranjeros de la educacion mexicana en el siglo XX
2.1 Modelos pedagogicos
Los diversos movimientos militares que se suscitaron en Europa, dejaron a su paso miseria, desorden, marginacion y existia una gran desigualdad, social, economica y cultural. Para remediar estos males, se concibe a la educacion como el unico camino viable para lograr un bienestar economico y cultural.
Para enfrentarse a la enseñanza de caracter abstracto existente en la epoca, y cumplir con llevar educacion a todo el pueblo y ademas que esta contribuya al desarrollo economico del pais, se importan pedagogias extranjeras. Son cuatro los modelos que entran al pais y que se ponen en practica, los primeros son:
El proveniente de Norteamerica, con un enfoque progresista, representado por John Dewey.
De Europa que enfatiza la accion.
De España con un enfoque racionalista y cientifico, su creador el pedagogo Ferrer Guardia. Su influencia se nota en los estados de Yucatan y Sonora. Propone la coeducacion de sexos y la coeducacion de clases, es libertaria, laica y busca la emancipacion.
De Rusia, llamada educacion socialista, basada en la pedagogia de Makarenko, que vincula la educacion con el trabajo productivo
Todas estas corrientes eston consideradas dentro de la escuela nueva o activa, pugnaban por un proceso activo, basado en la experiencia y el hacer, se centran en los intereses de los niños, en que este se desarrollara integralmente, por unos programas flexibles, sin horarios fijos, se oponian a lecturas o textos preparados, a un maestro autoritario y a un ambiente represivo. Por el contrario, el maestro debe ser un guia, orientador y facilitador de actividades que promuevan del aprender haciendo, creando un vinculo de cooperacion en un ambiente democratico.
Algunos de los representantes de la escuela nueva o activa, en tanto que se opone a lo tradicional, a las practicas escolasticas, nueva por el modo de ver las cosas en la educacion, son:
En primer lugar su creador, el frances, Edmond Demolins, que asento como principios b�sicos, la libertad, la observacion e investigacion por parte del alumno.
De Alemania, Hermann Lietz, su objetivo formar hombres sanos de cuerpo y alma, en su hogar educativo campestre propicia la vida y el trabajo en comon de los estudiantes.
Georg Kerschensteiner, parte de la individualidad, ya que cada niño tiene sus propias formas de actuar y de pensar ante el medio. Propone que la educacion se debe tratar desde los aspectos, axiologico, psicologico, sociologico y teleologico.
De Estados unidos John Dewey,
Granville Stanley Hall, prepara la tendencia progresista, se le considera el padre del movimiento en pro del estudio del niño e introductor de diversas reformas. Destaca su teoria de la recapitulacion, que enseña que todo ser humano atraviesa por distintas fases de desarrollo en el aspecto somatico, fases que repiten las de sus ancestros raciales en la escala evolutiva de la vida.
De las cuatro corrientes la que domino fue la escuela nueva o activa.
2.2 El niño, objeto de la educacion.
En la escuela nueva, la educacion gira alrededor de los intereses de los niños. Los intereses pueden ser: interes motor, intereses practicos, intereses teoricos e intereses exteriores e interiores. Kerschensteiner maneja cuatro fases del desarrollo de los intereses, la primera infancia, de uno a dos años; la segunda infancia o edad del juego, de seis a siete años; el periodo de interes egocentrico de ocho a catorce años y el periodo de los intereses objetivos del trabajo o edad de la adolescencia y la madurez.
El niño no se encuentra solo en su proceso de aprender, se encuentra rodeados de instituciones y personas que influyen en su educacion. Entre ellos el maestro, quien debe sentir amor a su labor y simpaticaa por el niño para que lo pueda comprender, tener la capacidad de observacion, realizar su labor con alegria desmedida.
Politica educativa revolucionaria
3.1 El articulo 30 de la Constitucion de 1917
En el Congreso Constituyente, que dio inicio el 10 de diciembre de 1916, se debatieron las ideas surgidas del movimiento revolucionario y el proyecto de Venustiano Carranza. Se integra una comision presidida por Francisco J. Mojica, defensor del laicismo cientifico para que analice la propuesta de Carranza, la cual es rechazada. Entre los puntos que propone Carranza estan los de libertad de enseñanza, obligacion del Estado de brindar educacion, educacion elemental gratuita, pero estos conceptos quedaban demasiado ambiguos. El punto central de debate fue la concepcion de laicismo. Los conservadores pugnaban por un laicismo neutral, el cual permitia al maestro dejar a alumno con las ideas erroneas que trajese de su casa, con las ideas trasmitidas por la iglesia. Francisco J. Mojica, se opone a este tipo de laicismo por considerarlo pernicioso y en su lugar propone un laicismo cientifico basado en la ciencia.
Realizando un analisis mas profundo, la comision presentan su proyecto, que posteriormente es aceptado, dando origen al articulo 30 de la Constitucion. A las conclusiones que llega la comision son:
Que la enseñanza religiosa es contraria al desarrollo psicologico del niño.
Que la ensñanza religiosa en los niños se vuelve luego en violento fanatismo.
Que el clero es un enemigo de las libertades.
La prohibicion de la participacion del clero en la enseñanza, por considerarla una regresion y pone en peligro a la a sociedad y a las instituciones estatales.
Que laicidad significa, a una enseñanza ajena a toda creencia religiosa pero inspirada en la ciencia.
El papel rector del Estado en la educacion.
Necesidad de eliminar todo dogma religioso en la enseñanza publica, evitar la influencia del clero en la enseñanza; establecer una educacion libre, laica, gratuita y obligatoria en los establecimientos oficiales.
Se crean escuelas federales y escuelas Articulo 123.
3.2 Vasconcelos y el establecimiento de la SEP
Se promulga la Constitucion de 1917, es urgente que el Estado establezca un sistema educativo que permita cumplir con los compromisos nuevos. Asique se creo la Secretaria de Educacion Publica en 1921, bajo la direccion de Joso Vasconcelos. Lo primero que hizo fue organizar los departamentos en que se dividira la nueva institucin, quedando en primera instancia tres ramas:
Escuelas. Aumento las escuelas elementales, impulso las escuelas rurales y tecnicas; creo escuelas preparatorias en las capitales de los estados, impulso la educacion infantil y de adultos, creo talleres que impulsaran la pequeña industria.
Bibliotecas. Para acercar la cultura al pueblo, considero que tenian que existir bibliotecas ambulantes, juveniles y publicas en poblaciones mayores de 3000 habitantes. Se le dio gran impulso a la labor editorial.
Bellas artes. Otro medio importante para llevar la cultura y de una forma amena fue la difusion que se le dio al arte popular: pintura, teatro, artesanias, etc. Le dio gran importancia al artista, porque estaba en contra del intelectualismo y el teoricismo sin ningun sentido practico.
La secretaria cumpliria con la federalizacion de la enseñanza, ya que extiende su campo de accion a todo el pais. Todos los establecimientos de educacion, de todos los niveles, estaran bajo la supervision de la SEP. Le corresponde a esta, vigilar, organizar y señalar la ley politicas de enseñanza.
Vasconcelos estuvo al frente de la secretaria de 1921 a 1924. Durante este tiempo combatio el analfabetismo, convocando una campaña de Alfabetizacion, donde los estudiantes de la universidad salieron a brindar sus conocimientos al pueblo. Creo mas escuelas elementales, escuelas tecnicas y fomento la educacion rural. Se preocupo por cultivar integralmente al individuo, propuso que la musica, el canto, las artes plasticas se dieran en las escuelas.
Su quehacer como Rector de la Universidad se basa en tres principios: la justicia social, informacion obtenida en el grupo del Ateneo de la Juventud y en la informaci�n rusa.
3.3. El movimiento obrero organizado y la educacion socialista.
Los diversos movimientos obreros tuvieron gran influencia en el ambito educativo, apoyaron la reforma del articulo 30, a favor de las clases populares. Los grupos como la C.R.O.M y la C.G.T propusieron implantar la educacion racionalista, un ejemplo son los Estados de Yucatan y Sonora. La reforma se plantea por la necesidad de extender la enseñanza utilitaria y colectivista, que prepare a los alumnos para la productividad, que fomente el amor al trabajo como deber social.
Se llamaba Vasconcelos y su cruzada educativa
Vasconcelos realizo una gran obra al querer dar educacion a la clase popular. Pero esto fue muy dificil por las condiciones en que se encontraba el pais. Sin embargo, a pesar de tener un equipo improvisado, hizo lo que creyo conveniente, llevar cultura a la clase mayoritaria. Atribuyo mucha importancia al mestizaje en la conformacion de una cultura nacional. No habra indios, sino, mexicanos conformando un solo pais. Con el mestizaje queria integrar una personalidad nacional a la cual se debia incorporar poco a poco a los indigenas. el creia que el mestizo, con el apoyo de la cultura, lograria superar las condiciones que favorecian su manipulacion por parte de tiranos y hacendados.
Consideraba que la Universidad debia participar directamente en programas tendientes a resolver los problemas nacionales de los sectores mayoritarios. Durante su periodo como rector, incorporo a los universitarios a una campaña nacional de alfabetizacion. Para cumplir con sus objetivos, creia que los maestros debian ser verdaderos apostoles. Recurrio a maestros improvisados; es decir, personas que supieran leer, escribir y hacer cuentas para que fungieran como maestros ambulantes que estaban bajo la tutela de los maestros rurales. Estos no recibian ningun sueldo, solo el reconocimiento de su labor, a traves de un diploma.
Desafortunadamente la labor de Vasconcelos no tuvo el exito que se deseaba. Son muchos los aspectos que estaban en su contra, solo por mencionar algunos tenemos:
El choque de las ideas religiosas de Vasconcelos con el laicismo expresado en el articulo 30; la falta de fundamentos pedagigicos que dieran sustento a la labor educativa, el recorte del presupuesto, resistencia de la gente a recibir educacion. Como el era un lector, creia que todos iban a leer, se imprimieron varios libros, pero no sirvieron al proposito que el esperaba. La gente tenia como necesidad primaria la de alimentarse y el leer a los clasicos, no le llenaba.
Que esto no nos extrañe, ya que aun ahora, a 80 años de distancia, los profesores y los mexicanos, nos resistimos a leer.